Unión de plantas con carbón activado con acción secuestradora de gases y facilitadora de la digestión, para evitar fermentaciones. Protección contra toxinas e irritantes del digestivo. Para eliminar metales pesados y otras impurezas.

Se aprovecha la gran capacidad de adsorción del carbón activo, para conseguir eliminar todo tipo de residuos anormales, así como los gases. Está potenciado por plantas con acción facilitadora de la digestión, evitando la formación de gases. Por otro lado se emplean plantas con una potente acción antiséptica para combatir las bacterias dañinas que pueda haber.

CARBÓN ACTIVADO
El carbón activado tiene una gran capacidad de adsorción y se emplea tradicionalmente para el tratamiento de los gases, envenenamientos o intoxicaciones. Se obtiene de diversos vegetales, como por ejemplo el coco, nogal, palmera, corteza de almendros, madera de eucalipto, huesos diversos, etc. Una vez obtenido el carbón vegetal se le somete a un proceso físico o químico con lo cual se consigue la “activación”, que consiste en la obtención de un carbón con mucha más superficie de adsorción al aumentar la porosidad del mismo. En este caso, se trata de una activación física por considerarla más natural.
El aparato digestivo tolera muy bien el carbón vegetal activado. Adsorbe lo que no es deseable para el cuerpo (aditivos alimenticios, residuos de pesticidas, metales pesados, abonos químicos, bacterias tóxicas procedentes de pescados y otros alimentos). El carbón activo implica la absorción de los propios gases, así como de las bacterias productoras de los mismos. Otra de las propiedades del carbón vegetal activo es la de suprimir el mal aliento debido generalmente a una fermentación intestinal muy fuerte. Se utiliza en grandes cantidades para reducir el efecto de venenos ingeridos por vía digestiva, por vía de urgencia.

BOLDO (Peumus boldus)
Se emplean las hojas de este arbusto. El aceite esencial tiene actividad bactericida. Por su acción antiséptica potente y su acción colerética y colagoga, mejora las digestiones, especialmente de las consideradas grasas. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba su uso tradicional para el alivio sintomático de la dispepsia y las afecciones gastrointestinales leves de carácter espasmódico. ESCOP indica además su uso en disfunciones hepatobiliares menores y como coadyuvante en el tratamiento del estreñimiento.

JENGIBRE (Zingiber officinale)
Se emplea el rizoma desecado. Contiene un 4-7,5% de oleorresina, en la que destacan el aceite esencial y las sustancias picantes, que representan cada uno de ellos alrededor de un 25% de la oleorresina. Ha sido tradicionalmente utilizada como estimulante de la digestión y carminativo que en los últimos años ha visto incrementado su interés terapéutico debido, principalmente, a su actividad antiemética y antiinflamatoria. Posee acción colagoga, es decir, incrementa la secreción de bilis. Aumenta, también, el tono de la musculatura intestinal y activa el peristaltismo.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) acepta el uso bien establecido y tradicional del jengibre en la prevención de náuseas y vómitos de la cinetosis, así como el uso tradicional en el tratamiento sintomático de trastornos espasmódicos leves del tracto gastrointestinal incluyendo distensión abdominal y flatulencia.
En general, se emplea también como digestivo en caso de dispepsia.

ORÉGANO (Origanum vulgare)
Se usan las sumidades floridas.
Es un poderoso antiséptico y antioxidante, que aprovechamos aquí, junto con acción digestiva y carminativa, contra los gases.

TOMILLO (Thymus vulgaris)
Se usan las flores y hojas. Tiene una acción antiséptica digestiva interesante, por sus fenoles, timol y carvacrol, que es de utilidad para limpiar de bacterias nocivas las paredes digestivas. Tiene un efecto espasmolítico y carminativo, y facilita la digestión. Es expectorante. Por otra parte, el extracto acuoso de tomillo inhibe de forma significativa, in vitro, el crecimiento del Helicobacter pylori y su potente actividad ureasa. Actividad antioxidante, en la que se consideran implicados el timol y el carvacrol de la esencia, así como los flavonoides y otros polifenoles.

COMINO (Cuminum cyminum)
Se usan los frutos. Contienen aceite esencial (2-4%), rico en aldehído cumínico o cuminal (25- 35%), acompañado de safranal y en menor proporción pineno y terpineol. Contiene además glucósidos de lactonas sesquiterpénicas (cuminósidos), flavonoides: derivados de la luteolina y apigenina, esteroides.
Usos tradicionales: meteorismo, dispepsias hiposecretoras, espasmos gastrointestinales, dismenorrea, diabetes, diarreas y para estimular la secreción láctea.

HINOJO (Foeniculum vulgare)
Se emplean sus frutos. El fruto de hinojo, debido al aceite esencial, posee acción expectorante, antiséptica, espasmolítica y especialmente una acción carminativa, que aprovechamos en esta fórmula. También su acción antiséptica favorece la eliminación de microorganismos adversos. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) acepta el uso tradicional del fruto de hinojo por vía oral, en el tratamiento sintomático de trastornos digestivos espasmódicos leves, incluyendo distensión abdominal y flatulencia, y de espasmos menores asociados a la menstruación. También como expectorante en caso de tos asociada a resfriados.