El sulforafano se usa como preventivo y como tratamiento en procesos degenerativos.

Se está usando fundamentalmente en los procesos degenerativos. En la bibliografía constan efectos como la actividad frente a Helicobacter pylori, antidiabético, antiobesidad y para ayudar a controlar el peso. Constan también acciones regeneradoras del tejido pulmonar.

El sulforafano glucosinolato o glucorafanina se encuentra en plantas de la familia de la crucíferas, especialmente y en cantidades considerables en coles de Bruselas o lombardas. El brócoli contiene un elevado contenido de sulforafano, concretamente en los brotes de 3 días donde llega a tener 100 veces más que en el propio brócoli, tal y como lo comemos. De estos brotes se obtienen los extractos secos que se utilizan para encapsular. Se trata de una molécula orgánica rica en azufre. Al comer brócoli se liberan en el organismo además otras sustancias, tiocianatos naturales, como la glucobrasicina, precursora de otras sustancias en el cuerpo, con propiedades antitumorales. El brócoli se debe cocinar hervido solamente 2 minutos para que conserve sus propiedades íntegramente.
Se ha investigado el sulforafano en el tumor de pulmón, viéndose además que es capaz de regenerar su tejido. Por esta propiedad puede ser útil en la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o enfisemas. El sulforafano es capaz de activar vías de desintoxicación que llevan a la eliminación de carcinogénicos y toxinas oxidativas. Pero hay tóxicos como el humo del tabaco que es capaz de inhibir precisamente estas rutas. En dos experimentos se ha demostrado en ratones, que el sulforafano bloquea el desarrollo de adenocarcinomas, provocados por el humo del tabaco. A su vez se concluyó que esta sustancia restituye la vía de señalización del Nrf2, la cual es inhibida por el humo del tabaco. Se vio también que es capaz de restituir el epitelio pulmonar frente al estrés oxidativo que genera el tabaco. Esta vía del Nrf2 lo que hace es activar la capacidad antioxidante de las células, protegiéndolas del estrés oxidativo que producen los carcinogénicos. Por otro lado, estimula la producción de enzimas de la detoxificación del metabolismo, con lo cual se evita que las células cargadas de toxinas se transformen solas. Colabora a producir péptidos que reparan el tejido dañado. Se estimulan enzimas que controlan la apoptosis de las células degeneradas. Tiene efecto antiinflamatorio, por medio de la producción de citoquinas antiinflamatorias. Además es antiangiogénico, con lo cual se dificulta el desarrollo del tumor. El sulforafano inhibe por otro lado las llamadas histonas deacetilasas (HDAC), que son enzimas que controlan la información genética, activando o desactivando genes, y en definitiva creando células tumorales. El ácido lipoico y derivados sulforados del ajo tiene también esta acción. Pero el sulforafano, además de silenciar o desactivar genes malignos, activa otros beneficiosos en otras células. En definitiva, parece ser que el sulforafano es capaz de corregir las vías genómicas aberrantes, como se dedujo de un estudio en tumor de próstata y colorrectal. Sustancias como las mencionadas, además del sulforafano, inducen la apoptosis o muerte celular de las células tumorales, sin afectar a las sanas, alteran la angiogénesis o desarrollo de vasos, paralizando el desarrollo del tumor y ayudan a modular el sistema inmunitario. Además, hay evidencias de que el sulforafano es capaz de activar genes supresores de tumores (por ejemplo el gen Cyclin D2, (CCND2)). En el tumor de mama se ha visto que además altera el metabolismo hormonal, regula los receptores estrogénicos y estabiliza la proliferación celular. Se han hecho estudios con resultados prometedores en tumor de páncreas, en ratones. El sulforafano parece inactivar el virus de Epstein-Barr en la región nasofaríngea y, según afirmaciones de varios científicos este virus, está relacionado con el tumor de dicha zona.

Otros efectos del sulforafano:

• Efecto antibiótico: se concluyó que es activo frente a Helicobacter pylori, concluyendo que dicha actividad de debe a la activación de la proteína Nrf2, que es antiinflamatoria y antioxidante.
• Efecto antidiábetico y antiobesidad: parece que el sulforafano provoca la lipólisis de los adipocitos, por vía de la activación del gen HSL, que promueve la síntesis de la enzima lipasa. Neuropatía diabética. El exceso de glucosa genera oxigeno reactivo y daños inflamatorios en el tejido nervioso, que el efecto del sulforafano contrarresta por su ya mencionadas acciones antiinflamatoria y antioxidante. El sulforafano protege la vía del Nrf2 en los sinoviocitos normales a la vez que induce la apoptosis de los sinoviocitos inflamados de la membrana sinovial. Esto tiene una gran importancia por ejemplo en los deportistas.
• Otras acciones: como la protección renal, prevención de afecciones cardiovasculares, protección del sistema nervioso, asma, EPOC e inhibición de la agregación plaquetaria. Las investigaciones sobre éste sobresaliente producto de la naturaleza siguen en aumento.

(Esta información ha sido extraída y resumida de la revista Discovery Salud nº 165 pgas 44-56).