Alta biodisponibilidad para controlar los niveles de histamina durante los periodos de alergia.

La vitamina C contribuye a reducir o prevenir el daño oxidativo, también funciona como un importante antioxidante fisiológico; a mantener la función normal del sistema inmunitario durante y después del ejercicio físico intenso; ayuda en la formación normal de colágeno para la adecuada formación de vasos sanguíneos, cartílagos, huesos y encías, y para un metabolismo energético normal.

También contribuye al funcionamiento psicológico normal y del sistema nervioso; a la cicatrización de heridas (especialmente después de la operación) y en la síntesis de colágeno, neurotransmisores y carnitina. Disminuye la incidencia y la duración de los resfriados comunes; protege a las células contra el estrés oxidativo; reduce el cansancio y la fatiga; y regenera la forma reducida de vitamina E. Asimismo, ayuda en la absorción de hierro y en la síntesis de neurotransmisores y carnitina.

La quercetina puede ayudar en casos de diabetes y obesidad, disfunción circulatoria, inflamación y en trastornos del estado de ánimo. Tiene una fuerte actividad antioxidante, que potencialmente le permite eliminar los radicales libres. Además, es un compuesto natural que bloquea las sustancias involucradas en las alergias, y puede actuar como un inhibidor de la secreción de mastocitos.

VITAMINA C

La vitamina C es un nutriente esencial para la biosíntesis de colágeno, la L-carnitina y la conversión de dopamina en norepinefrina. Bajo condiciones fisiológicas, funciona como un potente agente reductor que apaga eficientemente los radicales libres potencialmente dañinos producidos por la respiración metabólica normal del cuerpo.

Aunque la mayoría de los animales son capaces de sintetizar grandes cantidades de vitamina C de forma endógena, los humanos perdieron esta capacidad como resultado de una serie de mutaciones inactivantes del gen que codifica la gulonolactona oxidasa (GULO) 3, una enzima clave en la ruta biosintética de la vitamina C. Se estimó que estos eventos mutacionales ocurrieron hace unos 40 millones de años, lo que hace que todas las especies descendientes, incluidos los humanos, tengan deficiencia de ácido ascórbico.

La falta aguda de vitamina C conduce al escorbuto, que se manifiesta por la fragilidad de los vasos sanguíneos, el daño del tejido conectivo, la fatiga y, en última instancia, la muerte.

Los seres humanos normalmente adquieren vitamina C de una gran variedad de fuentes dietéticas a través de un mecanismo de transporte saturable de sustrato que involucra a los transportadores específicos de ascorbato. Debido a la saturación y baja expresión del transportador, combinada con la regulación a la baja inducida por el sustrato, las concentraciones de vitamina C en suero efectivas que se pueden alcanzar por ingestión oral se controlan a niveles bajos.

Esta incapacidad para mantener el ácido ascórbico sérico y la consiguiente reducción de la capacidad antioxidante pueden dar como resultado un aumento del flujo de especies de oxígeno reactivas dañinas (ROS. El impacto de la vitamina C sérica de bajo nivel y la consiguiente acumulación de ROS pueden tener un efecto profundo).

Su efecto sobre el envejecimiento de las poblaciones puede contribuir en parte a la alta incidencia de enfermedades degenerativas y cardíacas. Por lo tanto, el tratamiento con altas dosis de vitamina C puede mejorar las enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.

QUERCETINA

La quercetina, un flavonoide que se encuentra en frutas y verduras, tiene propiedades biológicas únicas que pueden mejorar el rendimiento físico y mental y reducir el riesgo de infección. Estas propiedades forman la base de los beneficios potenciales para la salud general y la resistencia a las enfermedades, incluidas sus propiedades antiinflamatorias, antivirales, antioxidantes y psicoestimulantes, así como la capacidad de inhibir la peroxidación de lípidos, la agregación plaquetaria y la permeabilidad capilar, y estimular la biogénesis mitocondrial.

La quercetina se identifica como una sustancia antiinflamatoria de larga duración. Se sabe que posee actividad estabilizadora de los mastocitos y citoprotectora gastrointestinal. También puede desempeñar una acción reguladora, bifásica y reguladora sobre la inflamación y la inmunidad. Asimismo, la quercetina tiene un efecto inmunosupresor sobre la función de las células dendríticas, inhibe la síntesis de leucotrienos y la liberación de histamina, además de actuar como eliminadores de superóxido.