Elemento esencial, relacionado con muchas enzimas y variados procesos fisiológicos. Metabolismo energético del carbono, degradación de proteínas, biosíntesis de ácidos nucleicos, grupos hemo, control de obesidad, tejido óseo, inmunidad, hormonas sexuales, próstata, neurotransmisores, crecimiento y desarrollo, y aprendizaje.

El zinc es un elemento esencial ampliamente distribuido por todas las células y tejidos del organismo humano. Está relacionado con la actividad de numerosas enzimas en todas las áreas metabólicas, interviniendo en múltiples procesos fisiológicos. También está implicado en el metabolismo energético, en el de los hidratos de carbono, en las reacciones de biosíntesis y degradación de las proteínas, en los procesos de biosíntesis de los ácidos nucleicos y de compuestos de tipo hemo, en el transporte del dióxido de carbono (anhidrasa carbónica) y en otras muchas reacciones. Es importante en la constitución del tejido óseo, en la inmunidad mediada por células, en el crecimiento tisular, en la actividad muscular y en la síntesis de DNA y RNA. Como vemos, muchos de estos aspectos fisiológicos son importantes dentro de la fisiología de ejercicio, y su correcto funcionamiento es lo que va a permitir al organismo rendir con todo su potencial.
Las enzimas que dependen del zinc desempeñan un importante papel en la síntesis de ADN, en el metabolismo de los neurotransmisores, la neutralización de radicales libres y en la metabolización de muchas hormonas, que se pueden agotar por causa del estrés. Tiene importancia en la capacidad de esfuerzo del músculo, siendo trascendental en ejercicios de resistencia y en la fatiga. Además, su influencia sobre la actividad de la lactato deshidrogenasa (LDH) modifica la acumulación de ácido láctico.

CONSIDERACIONES CONCRETAS:
• Zinc y desarrollo: es indispensable para el crecimiento, desarrollo, salud y reproducción del cuerpo humano. Es necesario para el metabolismo de los ácidos nucleicos, la síntesis de proteínas y es integrante del ADN humano. La falta en el embarazo puede ocasionar numerosos defectos como síndrome de Down, labio leporino, espina bífida, hernia hiatal, hernia umbilical. Los niños con deficiencia de zinc pueden tener una reducción de talla y peso corporal, retardado en el desarrollo sexual e intelectual.
• Zinc y hormonas: interviene en la síntesis de hormonas, en especial las sexuales. La falta de zinc en el hombre puede afectar a la vitalidad del espermatozoide y la capacidad de fecundación.
• La próstata es el órgano que tiene mayor contenido de zinc y su suplemento puede ayudar a reducir el tamaño de la próstata y a prevenir los tumores.
• Zinc y defensa: el zinc tiene propiedades antibacterianas y antivirales parecidas a fluidos orgánicos como en los líquidos de los ojos, nariz, pulmones, orina y saliva. Los cirujanos antiguos lo usaban como antiséptico y cicatrizante.
• Zinc y peso corporal: la falta de zinc estimula el apetito y la necesidad de alimentarse lleva al sobrepeso. En casos de deficiencia de zinc, un suplemento ayuda a regular el peso y el apetito.
• Zinc y aprendizaje: los niños en desarrollo con falta de zinc tienen dificultades de aprendizaje, desarrollo de la inteligencia y falta de agudeza visual.
• Zinc y senectud (tercera edad): con la vejez se reduce la capacidad de memorizar, recordar, demencia senil y limitación de movimientos.
• Algunos signos de deficiencia en zinc pueden ser:
• Fallo en la adaptabilidad a ver en la oscuridad (junto con vitamina A).
• Leuconiquias o manchas blancas en las uñas.
• Disminución del sentido del gusto.

Un exceso de zinc pueda dar lugar a una falta de cobre y conducir a una inmunodepresión.
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