La acción de los componentes de la fórmula es desinfectante, activo frente a hongos y bacterias.

Se establece una sinergia de acción entre el propóleo, tomillo, orégano, árbol del té y eucalipto a las concentraciones adecuadas para no irritar y conseguir una acción desinfectante sobresaliente, en todo tipo de infecciones donde se pueda aplicar sin causar escozor, tanto bacterianas como por cándidas.

PROPÓLEO (Própolis)
El propóleo es una sustancia resinosa usada por las abejas para cubrir y proteger la colmena, cerrar grietas, aislar la colmena, cubrir cadáveres de abejas muertas o enemigos para evitar la putrefacción. Aísla la colmena totalmente y la desinfecta. Gracias a la acción antibiótica del propóleo, que protege de la actividad de virus y bacterias, la colmena es uno de los lugares más estériles conocidos en la naturaleza. El termino “propóleo” proviene del griego Propolis que significa “defensa de la ciudad”.
Su composición química es sumamente compleja, se le han detectado más de 250 elementos constituyentes y unos 50 principios biológicamente activos, lo que explica su gran cantidad de propiedades. Tiene resinas, bálsamos, aceites esenciales, minerales (más de 20 oligoelementos), vitaminas, aminoácidos (7 de los 8 esenciales) y más de 50 grupos de flavonoides. Grupos fenólicos le confieren unas sobresalientes propiedades antisépticas; no obstante, estudios científicos llevados a cabo por diversos investigadores en todo el mundo han demostrado que el efecto del propóleo se consigue gracias a la acción sinérgica de todos sus componentes. Por su composición y propiedades suele recomendarse en caso de afecciones respiratorias recurrentes o en cualquier situación en la que las defensas del organismo están bajas.
Tiene acción desinfectante, antibacteriana, antivírica, antiinflamatoria, anestésica, antimicótica, citostática, estimulante de la inmunidad, epitelizante importante, antioxidante, antiparasitaria. Es un biorregulador excelente, especialmente del sistema inmune.
Beneficioso para el aparato circulatorio, vías respiratorias, digestivo, piel, odontología, etc.

TOMILLO (Thymus vulgaris)
El Thymus vulgaris es un potente desinfectante, con acción bactericida y antimicótica. Estimula el sistema inmunitario y el aumento de los glóbulos blancos en la sangre. Se usa en las enfermedades infecciosas del digestivo, respiratorio y aparato génitourinario. Tonifica la digestión y ayuda a eliminar los gases. Es activo contra los gusanos intestinales y las cándidas, en uso interno y externo. Se ha usado como antirreumático, estimulante capilar, diurético y sudorífico. Es un tónico nervioso y ayuda en la ansiedad, agotamiento, estrés y depresión. Estimula las facultades mentales.

ÁRBOL DEL TÉ (Melaleuca alternifolia)
El árbol de té, Melaleuca alternifolia, es una planta autóctona de la costa oriental de Australia. Crece en estado silvestre en zonas pantanosas. El árbol llega a alcanzar 10 metros de altura, posee flores de color manteca o blancas y hojas finas y pequeñas. Para la producción de su aceite esencial se utilizan las hojas de este alto árbol cuya corteza es blanca y esponjosa.
Las tribus aborígenes australianas de la costa norte utilizaban las hojas para tratar cortes, quemaduras, picaduras de insectos e infecciones de la piel. El Capitán James Cook y su equipo fueron quienes le otorgaron el nombre de “árbol de té”, puesto que utilizaron sus hojas como sustituto de esta infusión y como condimento de la cerveza. Los soldados australianos que participaban en la primera guerra mundial portaban aceite de árbol de té como desinfectante. Es un potente antiséptico, elimina bacterias, hongos y virus.
Se ha usado en heridas, llagas, infecciones de la piel en general, verrugas, acné, micosis de las uñas o pie de atleta, masajes tonificantes para deportistas, como regulador de las glándulas sebáceas del cabello, contra los piojos, antiparasitario en animales, aceite corporal normalizador de la piel.
Se usa en forma de compresas, baños de inmersión, aplicación directa, gargarismos, vahos, inhalaciones, baños de asiento, pediluvios o masajes.
Se usa el aceite esencial de esta especie, que no debe ser ingerido y debe ser usado con precaución en la piel, a diluciones bajas. No debe contactar con los párpados ni los ojos.

ORÉGANO (Origanum vulgare)
El Origanum vulgare vive en la Península Ibérica en estado salvaje, oriundo de Oriente Medio, fue introducido en Europa en el siglo XVI. Vive en márgenes de caminos, en calveros luminosos, taludes más bien secos y zonas rocosas.
Planta usada en las malas digestiones, trastornos digestivos de origen nervioso, espasmos intestinales, gases. Combate con eficacia las candidiasis o infecciones por otras levaduras y posee una fuerte acción antibacteriana. Se ha usado en trastornos respiratorios, para hacer expectorar o calmar la tos. En cataplasmas en dolores musculares. Es un gran antioxidante y potente desinfectante. Su aceite esencial es especialmente antiséptico, aunque muy potente y debe usarse con precaución.

EUCALIPTO (Eucalyptus globulus)
Árbol oriundo de Australia y Tasmania. Eucalyptus globulus vive en terrenos húmedos y pantanosos, en climas templados. Puede llegar a medir en su medio natural hasta 100 metros de altura. En tiempos se ponían estos árboles por su propiedad de desecar la tierra, para secar zonas pantanosas, productoras de paludismo. Acidifica mucho los suelos, siendo por tanto un árbol conflictivo.
Sus hojas tienen una interesante acción antiséptica, usado principalmente para combatir las afecciones respiratorias, como expectorante y antibacteriano. Parece ser que tiene acción hipoglucemiante. El carbón de su madera se usa como antídoto, por vía interna, por su fuerte efecto absorbente de tóxicos. También se ha usado en fermentaciones digestivas y diarreas infecciosas. En uso externo, su aceite esencial ha demostrado tener una notable acción fungicida, acción por la que se ha introducido en esta formulación.

El propóleo es una sustancia resinosa usada por las abejas para cubrir y proteger la colmena, cerrar grietas, aislar la colmena, cubrir cadáveres deabejas muertas o enemigos para evitar la putrefacción. Aísla la colmena totalmente y la desinfecta. Gracias a la acción antibiótica del propóleo, que protege de la actividad de virus y bacterias, la colmena es uno de los lugares más estériles conocidos en la naturaleza. El termino “propóleo” proviene del griego Propolis que significa “defensa de la ciudad”.

Su composición química es sumamente compleja, se le han detectado más de 250 elementos constituyentes y unos 50 principios biológicamente activos, lo que explica su gran cantidad de propiedades. Tiene resinas, bálsamos, aceites esenciales, minerales (más de 20 oligoelementos), vitaminas, aminoácidos (7 de los 8 esenciales) y más de 50 grupos de flavonoides. Grupos fenólicos le confieren unas sobresalientes propiedades antisépticas; no obstante, estudios científicos llevados a cabo por diversos investigadores en todo el mundo han demostrado que el efecto del propóleo se consigue gracias a la acción sinérgica de todos sus componentes. Por su composición y propiedades suele recomendarse en caso de afecciones respiratorias recurrentes o en cualquier situación en la que las defensas del organismo están bajas.
Tiene acción desinfectante, antibacteriana, antivírica, antiinflamatoria, anestésica, antimicótica, citostática, estimulante de la inmunidad, epitelizante importante, antioxidante, antiparasitaria. Es un biorregulador excelente, especialmente del sistema inmune.
Beneficioso para el aparato circulatorio, vías respiratorias, digestivo, piel, odontología, etc.

TOMILLO (Thymus vulgaris)
El Thymus vulgaris es un potente desinfectante, con acción bactericida y antimicótica. Estimula el sistema inmunitario y el aumento de los glóbulos blancos en la sangre. Se usa en las enfermedades infecciosas del digestivo, respiratorio y aparato génitourinario. Tonifica la digestión y ayuda a eliminar los gases. Es activo contra los gusanos intestinales y las cándidas, en uso interno y externo. Se ha usado como antirreumático, estimulante capilar, diurético y sudorífico. Es un tónico nervioso y ayuda en la ansiedad, agotamiento, estrés y depresión. Estimula las facultades mentales.

ÁRBOL DEL TÉ (Melaleuca alternifolia)
El árbol de té, Melaleuca alternifolia, es una planta autóctona de la costa oriental de Australia. Crece en estado silvestre en zonas pantanosas. El árbol llega a alcanzar 10 metros de altura, posee flores de color manteca o blancas y hojas finas y pequeñas. Para la producción de su aceite esencial se utilizan las hojas de este alto árbol cuya corteza es blanca y esponjosa.
Las tribus aborígenes australianas de la costa norte utilizaban las hojas para tratar cortes, quemaduras, picaduras de insectos e infecciones de la piel. El Capitán James Cook y su equipo fueron quienes le otorgaron el nombre de “árbol de té”, puesto que utilizaron sus hojas como sustituto de esta infusión y como condimento de la cerveza. Los soldados australianos que participaban en la primera guerra mundial portaban aceite de árbol de té como desinfectante. Es un potente antiséptico, elimina bacterias, hongos y virus.
Se ha usado en heridas, llagas, infecciones de la piel en general, verrugas, acné, micosis de las uñas o pie de atleta, masajes tonificantes para deportistas, como regulador de las glándulas sebáceas del cabello, contra los piojos, antiparasitario en animales, aceite corporal normalizador de la piel.
Se usa en forma de compresas, baños de inmersión, aplicación directa, gargarismos, vahos, inhalaciones, baños de asiento, pediluvios o masajes.
Se usa el aceite esencial de esta especie, que no debe ser ingerido y debe ser usado con precaución en la piel, a diluciones bajas. No debe contactar con los párpados ni los ojos.

ORÉGANO (Origanum vulgare)
El Origanum vulgare vive en la Península Ibérica en estado salvaje, oriundo de Oriente Medio, fue introducido en Europa en el siglo XVI. Vive en márgenes de caminos, en calveros luminosos, taludes más bien secos y zonas rocosas.
Planta usada en las malas digestiones, trastornos digestivos de origen nervioso, espasmos intestinales, gases. Combate con eficacia las candidiasis o infecciones por otras levaduras y posee una fuerte acción antibacteriana. Se ha usado en trastornos respiratorios, para hacer expectorar o calmar la tos. En cataplasmas en dolores musculares. Es un gran antioxidante y potente desinfectante. Su aceite esencial es especialmente antiséptico, aunque muy potente y debe usarse con precaución.

EUCALIPTO (Eucalyptus globulus)
Árbol oriundo de Australia y Tasmania. Eucalyptus globulus vive en terrenos húmedos y pantanosos, en climas templados. Puede llegar a medir en su medio natural hasta 100 metros de altura. En tiempos se ponían estos árboles por su propiedad de desecar la tierra, para secar zonas pantanosas, productoras de paludismo. Acidifica mucho los suelos, siendo por tanto un árbol conflictivo.
Sus hojas tienen una interesante acción antiséptica, usado principalmente para combatir las afecciones respiratorias, como expectorante y antibacteriano. Parece ser que tiene acción hipoglucemiante. El carbón de su madera se usa como antídoto, por vía interna, por su fuerte efecto absorbente de tóxicos. También se ha usado en fermentaciones digestivas y diarreas infecciosas. En uso externo, su aceite esencial ha demostrado tener una notable acción fungicida, acción por la que se ha introducido en esta formulación.

PRECAUCIONES:
Puede producir alergia en personas especialmente sensibles a estos componentes.