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Nuestro sistema inmunitario está compuesto por una red compleja de órganos, células y tejidos que funcionan en equipo para defenderse de los gérmenes. Todos ellos ayudan a nuestro cuerpo a reconocer a posibles invasores para mantenerlos fuera de nuestro organismo.
Si nuestro sistema inmunitario no funciona correctamente, podemos tener serios problemas y desarrollar enfermedades como alergias, asmas, fiebre frecuente, diarreas, caída del cabello, etc.
Para solucionar o evitar en mayor medida todo eso, es importante cuidar nuestras defensas con la toma de vitaminas para subir las defensas del sistema inmunológico.
Para poder detectar si es necesario reforzar nuestras defensas, lo más conveniente es realizar una analítica de sangre que nos ayudará a determinar si es conveniente tomar suplementos para las defensas. En dicho análisis habrá que hacer especial hincapié en factores como el hemograma, la ferritina, la vitamina B12, inmunoglobulinas, albúmina y globulina.
Los leucocitos o glóbulos blancos son los responsables de protegernos de bacterias y virus. Cuanto menor sea el nivel de leucocitos, menos defensas tendremos y, por tanto, más expuestos estaremos y más vulnerables seremos ante cualquier enfermedad infecciosa.
Además, existen muchos factores exógenos que contribuyen a debilitar nuestro sistema inmune, como estados emocionales intensos, ansiedad, depresión, estrés, insomnio, mala alimentación, un sistema digestivo débil…Todos ellos suponen factores que hacen que podamos tener las defensas bajas.
Todo se agrava con la llegada del frío, puesto que los virus y bacterias se vuelven más resistentes en el ambiente. Aunque hay suplementos para reforzar el sistema inmunológico y vitaminas para las defensas, a menudo es inevitable contagiarse y desarrollar alguna enfermedad.
Por todo ello, es saludable el refuerzo de defensas mediante multivitamínicos para las defensas. Con todo, aunque nuestro sistema inmune con ello se vea reforzado, nunca podremos evitar al 100% algún contagio. Pero eso sí, de este modo podremos evitar complicaciones e incluso reducir el tiempo de duración de la enfermedad.
Para fortalecer y activar nuestras defensas y reducir de esta manera la posibilidad de contraer cualquier afección, es esencial llevar una dieta equilibrada y sana.
Asimismo, es recomendable reducir el consumo de carne roja y aumentar el consumo de verduras y legumbres ricas en minerales y vitaminas. Estos son los mejores productos para el sistema inmunológico.
Además de mantener estos hábitos alimentarios saludables es importante combinarlos con la realización de ejercicio físico. Y como toda ayuda es poca, se puede mejorar con vitaminas para subir las defensas, además de descansar y dormir bien, reducir los niveles de estrés y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Los multivitamínicos para las defensas son una buena solución, sobre todo aquellos que contienen vitaminas A, C y D, así como aquellas del grupo B, zinc y selenio. En el caso de tener problemas digestivos o gastrointestinales, lo más conveniente es tomar probióticos para subir las defensas.
Para fortalecer el sistema inmune y mejorar las defensas son esenciales las vitaminas A, C y D, algunas vitaminas del grupo B, el zinc y el selenio. Podemos obtener estos micronutrientes a partir de una dieta equilibrada combinada con complejos vitamínicos.
Estos son solo algunos consejos para cómo hacer subir las defensas.
