Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.

La combinación de vitamina E junto con L-selenometionina y L-glutatión reducido forman una sinergia especial muy estudiada y activa en diversas afecciones.

El selenio está involucrado en los cambios del estado de ánimo. Disminuye la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Es un componente esencial del glutatión.
El selenio es un importante antioxidante y se aporta en su forma natural más predominante en la naturaleza, lo cual hace que sea un 19% biodisponible más que otras formas. Necesario para formar las llamadas selenoproteínas, como las glutatión peroxidasas, que reducen las sustancias con oxígeno reactivo, tales como los peróxidos de hidrógeno y los hidroperóxidos lipídicos. Otras selenoproteínas son: selenoproteína P, deiodinasas de yodotironina (que activan o desactivan las hormonas tiroideas), tiorredoxina reductasa, selenoproteína W (que está relacionada con el metabolismo muscular), selenofosfato sintetasa (relacionada con la síntesis de las selenoproteínas). El selenio es un componente esencial de la glutatión peroxidasa, enzima antioxidante compuesta por selenio glutatión. Sin embargo, el selenio como tal también tiene su acción antioxidante, que junto con la vitamina E, ayuda a evitar la degeneración precoz, los procesos inflamatorios, la degeneración ocular, articular o cardiaca.
La vitamina E está muy relacionada con el sistema neuromuscular, vascular y reproductivo. Disminuye la peroxidación de los lípidos en las membranas celulares y, por tanto, el estrés oxidativo.
Neutraliza los radicales libres y actúa en la distrofia muscular. Es un coadyuvante en la función de los aminoácidos esenciales y se la conoce como “la vitamina de la fertilidad” debido a su acción sinérgica con las hormonas gonadotropinas hipofisiarias y la progesterona. Es antioxidante ya que retiene el 50% del oxígeno metabolizado por células y tejidos. También es un regenerador celular y un vasodilatador natural que favorece la circulación sanguínea.
El GSH o L-glutatión reducido es un tripéptido lineal compuesto por ácido glutámico, glicina y L-cisteína. Es un potente antioxidante. Para combatir a las especies reactivas del oxígeno, se encuentra en el organismo el sistema glutatión peroxidasa/glutatión reductasa. La glutatión reductasa es una enzima que cataliza la reducción del glutatión peróxido y de los lipoperóxidos, los cuales son sustancias reactivas del oxígeno. Esta enzima, por tanto, está relacionada en la fisiopatología de variadas enfermedades. Sus aplicaciones potenciales son diversas. Es un protector hepático, y puede ser útil, por ejemplo, cuando hay un consumo excesivo de fármacos o de alcohol. Como desintoxicante neutraliza toxinas, radicales libres y productos secundarios de reacciones metabólicas y hormonales. Puede ayudar a destruir los metales pesados: plomo, mercurio o arsénico. En combinación con el selenio, aportado en esta fórmula, forma la potente enzima antioxidante glutatión peroxidasa. Parece ser que puede transformar moléculas tóxicas de pesticidas, disolventes nocivos y contaminantes atmosféricos en sustancias menos dañinas, que pueden ser eliminadas del organismo. Es un protector cardiovascular, previniendo la oxidación del colesterol LDL, factor de riesgo de las cardiopatías. Es inmunoestimulante y protege los ojos, previniendo la aparición de cataratas.